martes, 27 de octubre de 2009

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*.- Los animales deben ser respetados y debe evitarse su explotación. Los movimientos que opinan que los animales tienen también derechos como los seres humanos van desde los activistas radicales (que defienden su puesta en libertad) hasta organizaciones que defienden una mejor relación entre los animales y las personas.

Esto va más allá de lo que podamos imaginar, pues tiene que ver con la cultura de las personas, creo que peor mente nos influye es esto, el individualismo a llegado para quedarse y se apodera de nuestras mentes, no podemos pensar en alguien más, en este caso lo que sería el animal explotado, hombre con miedos y debilidades que teme al exterior y se refugia en los demás, para engrandecer su gran yo.


***- Existen deportes en los que se sacrifican animales. La legislación relativa a la caza con tejón, a la lucha de perros o a la caza del venado varía según cada país. La caza del zorro estuvo permitida en Gran Bretaña hasta 2005; su prohibición se debió en parte a la oposición activa de los defensores de los derechos de los animales durante la temporada de caza, y si no fuese así la “divertida masacre” continuaría. En España, Francia y algunos países de América Latina, las corridas de toros son una forma de arte festivo que preocupa a los defensores de los derechos de los animales. Los juegos con animales mediante prácticas burlescas y, en ocasiones, cruentas, son frecuentes en las fiestas tradicionales de muchos lugares, ya por la poca cultura que existe hacia los animales, por el poco respeto que le tenemos, que se ve medido en cierta forma por la poca información que tenemos acerca de ellos.

En esto topamos con el principio de beneficencia, que me llamó bastante la atención con respecto a este tema, en este se dice que toda persona debe vivir de acuerdo a sus propias concepciones, pero si eso hace sufrir a ciertos animales, es decir, esto es un deporte, nada mas que una entretención de masas clasificadas según la clase social, es decir la mayoría de las personas que practican esta “entretención”, por lo demás sangrienta.
Volviendo, debemos respetar autonomía de cada persona pero si eso afecta a nuestro medio ambiente, debemos esforzarnos por enrolar a estas personas por un camino determinado, existiendo la gran cantidad de caminos que este pueda elegir, lo pasamos a llevar.

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